Yo

 


Muchas veces pienso que no soy normal, sea lo que sea eso.

Muchas veces veo a la gente cuidar su cuerpo y sentirse bien con ello.

Muchas veces o casi todas las veces mi cuerpo me desprecia y me tortura por ello.

Muchas veces quiero amar pero siempre la vida me demuestra que la soledad es mi única amada.

Muchas veces siento que no sirvo para nada, solamente existir en un infierno que no elegí.

Muchas veces como esta noche siento que nada tiene sentido, que todo lo que haga lo devorará la eterna oscuridad.

Muchas veces me siento como una hoja seca y agrietada que se mueve al vaivén del viento, sin rumbo, más solo la voluntad de lo entrópico.

Muchas veces me gustaría dormir y no despertar.

Muchas veces mi voluntad se quiebra y me hundo en ese océano llamado vida.

Muchas veces mis lágrimas se funden con las de un ave enjaulada, pues en sus ojos puedo verme reflejado.

Muchas veces me gustaría ver el final de la humanidad mientras disfruto de la sangre de Cristo.

Muchas veces debo escuchar palabras vacías de animo, debo sentirlas pero en realidad se difuminan como lágrimas en el mar.

Muchas veces debo aparentar fortaleza cuando en realidad soy un árbol astillado, apunto de desmoronarse.

Muchas veces no siento nada, todo me parece igual, una irrealidad soñada o una pesadilla hiperrealista.

Muchas veces deseo amar pero luego viene un sentimiento de odio visceral, que se traduce en odiar el amor y la esperanza.

Muchas veces digo que estoy bien cuando en realidad quiero decir que estoy mal.

Muchas veces sueño con sentirme libre y siempre me despierto en la misma realidad de siempre.

Muchas veces pienso en desaparecer de todos en sus vidas, así no sentiría aprecio por los demás.

Muchas veces escribo estas palabras para liberar mi mente.

Muchas veces luchó por una vida mejor.

Muchas veces me despierto feliz pues tengo la esperanza de conseguir mis sueños.

Muchas veces me animo y saco fuerzas de donde no tengo. 

Muchas veces quiero ser el faro para aquellas personas que aprecio.

Muchas veces me siento admirado por los demás y aunque en el fondo este destrozado quiero que sepan que no están solos.

Muchas veces desprecio la ayuda de los demás pero muchas otras admito que me hace falta.

Muchas veces doy esperanza a la gente cuando a mí me falta. 

Muchas veces soy feliz pues cada dia me parezco a ese yo soñado.

Muchas veces debo sacrificar cosas por mi condición, bailar o nadar en libertad, tocar el piano en la orilla de una noche estrellada.

Muchas veces debo sacrificar cosas por mis sueños, bailar sentado o nadar supervisado, o simplemente escuchar en un móvil un violinista mientras veo el fondo de pantalla de una orilla en una noche estrellada.

Muchas veces me saca una sonrisa el futuro que quiero, sentir el equilibrio mientras caminas, la gravedad de tu peso en la planta de los pies, ir a cualquier sitio solo.

Muchas veces pienso que lo sacrificaría todo por ese futuro incluso la cordura.

Y todas esas veces forman lo que soy, un mar de pensamientos contradictorios, de desesperanza y amor, de libertad y esclavitud, de aceptarse y de castigarse.

pensamientos que se rompen contra las rocas desnudas del yo, cincelando  en algo nuevo y distinto.



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